martes, 3 de noviembre de 2009

Esperando el milagro 173- Claudia Sastre- Libro inédito completito

Prólogo:
Este libro quizás nunca se vea en la forma tradicional, de papel. Por eso, y porque tengo algunos raros amigos a quienes les gusta, Ariel Puyelli, Maritza Kusanovic, David Pérez, porque vaya a saber qué le vieron a este libro, para ellos, esta publicación en blog.
Una sola cosa voy a decir para defenderlo: Me divertí muchísimo escribiendo estos delirios casi autobiográficos (de no ser por muchos, muchísimos detalles). Y fue para mí una experiencia escribirlo. Este libro fue gestado casi íntegramente en mis innumerables periplos de unas doce cuadras en subida, a la casa de mi amigo, el poeta madrynense Washington Berón. El Waso no tenía entonces ni internet, ni teléfono, ni timbre, asi que simplemente iba a ver si lo encontraba y cuando no lo encontraba, le pasaba papelitos por abajo de la puerta, que jamás me respondía el renegado. Y otros textos han nacido allí, en el barrio covitre de madryn mientras íbamos a hacer las compras (botellas varias) y reflexionabamos acerca de la vida y otras güevadas intrascendentes...así que a él, a esa leyenda viviente de la literatura patagónica, mi querido amigo el waso, para él también, esta publicación.
Y otras cosas que andarán dando vuelta dentro de ese libro casi autobiográfico son cuestiones que me andaban por el marote entonces, fenomenólogía, filosofía, hermeneútica, leídos en clave de joda, ¿para qué tomarse en serio a Heidegger por ejemplo? Y después otras cosas que no les voy a contar porque si no ustedes van a decir ¿para qué voy a leer este bodrio si yo ya sé de qué se trata? Le advierto que, aquello que usted diga "eso es autobiográfico" bueno, eso no. Y dónde usted menos se de cuenta, ahí, justo ahi yo estaré desnudando mi alma de la manera más desgarradora.
Bueno, leálo, si quiere..tirarlo a la basura no va a poder porque tendrá que tirarlo junto con su computadora, y ese aparato vale unos mangos, no como esto...en fin, querido lector, aquí con ustedes este librito.

Claudia Sastre- Puerto San Julián- 2009

Este libro está protegido por el espíritu santo, si usted osa, siquiera afanarle un verso a este librejo, la ira de los dioses caerá sobre su cabeza bajo las formas mas inusitadas, y si además a usted no se le puede ocurrir escribir de propia mano algo un poco más creativo que este asquete, usted es muy inmundo...y otro calificativo no le cabe, asi que se merece afanarlo, registrarlo y ponerle su nombre. Yo luego diré que no lo conozco y no me haré cargo absolutamente- queda adevertido señor/a copión/a


Índice


I
II
La vuelta de Martín
I
II
III
Almanaque vip
Prosapia
Los idus de marzo
Analogía impertinente, búsqueda de la esencia o repetición
Síntoma
Hacer historia
Historia antigua
Pasado reciente
Pasado remoto
Nueva Historia antigua
Historia más antigua
Acerca de la luna vista desde la casa 173
I
II
III
Bautizar ballenas
Últimas imágenes desde la costa
Epílogo



"Pero hay tanta belleza
tirada en la mesa
desnuda, toda rebalsada"
Los piojos



I.

La señora de barrio sur no se entera
que por la puerta trasera
ingresa el jardinero
y mientras ella ejecuta sus aerobics
él remueve los almácigos,
mientras ella recibe al amante y éste
la corre
de la cama al living y, finalmente,
la atrapa en el jacuzzi
él planta bulbos de tulipanes en la semisombra
para que prosperen.
Y así empieza.

II.

No, niña no
qué tenés.
La sinforosa alcurnia pueblerina. La deconstrucción.
La academia literaria versus el canon local.
El sistema de...
las noches de borrachos. Vomitito.

Tu papá Noé se hizo un barco viejo y lo encalló.
Visita al monte de Ararat. Tiene un mote, tiene un bote. Te dije que no sé.
Pasa como el astro de la banda de rock local.
Lo cal.
Nos vamos a tocar. No vamos. Mañana.

Por ahí nos levantamos
con resaca . Comprá contraveneno.
Noesistís.

¿Sabés lo que es eso?. Mi niña
carga la desgracia en un bolso,
el viejo no quiere. No quiere entender.
Y Noesistís
se va de gira con el rock. Se va de vomitito.

Mañana ararat y coca. Mañana sinforosa
alcurnia pueblerina. Mi niña se escapó por la ventana de su pieza.
Sabe hacer lo que hace.
Tiene esas destrezas. Devenir insolente.

Mi niña.

Tus ojos me chorrean una cal impertinente. No me sirve.
Tu viejo y su rastrojo. Tu viejo y su carraca milenaria.
Tu devenir mistérico.

Mi niña, multiplicada por cualquiera.

Araca que se viene
el ararat y yo ya estoy podrida.

Los novelistas pactan con cualquiera y los nuevos narradores se ensartan entre sí.
E igual no pasa nada. pero te gusta.

Amainá. Cargate la carraca que nos vamos. De gira y a girar.
O a brillar por ahí,
que acá, vos, Noesistís.

LA VUELTA DE MARTÍN

"De aquel amor
De música ligera
Nada nos libra
Nada más queda".

Soda Stéreo


I.

Volvió y dijo: -yastá
conocí el mundo y lo que hay detrás.
Detrás no hay nada y es como la luna.

Yo estoy por una épica.
Una épica epifánica. Como dijo el profesor.

La familia es el peor destino
desde que inventaron la genética.

Cuando él volvió le vio:
1.los pies rosados
2.las manos vacías
3.el pánico
4.la vacuidad
5.el quésera
enumeró todo y consideró que no vale la pena
gastar plata en viajar
excepto por la mente.

Detrás del mundo ya no hay nada. Dice uno:
- sobre esa nada que nosotros escribimos
no hay materia. Ni coirón.
Armamos un grupo: "Despegados del coirón" .
Pobre coirón pobre.

Pero el hombre es un médium. Está por encima de los hombres por debajo de los dioses.
Se escribió un libro.
No dice nada.


II.

La chica escribe sus poemas dark en una libretita barbie.
Y la otra, sus poemas cool, suaves y tristes y de amour fou en otra,
con la cara de Manson.
Marilyn.
Y Noesistís no escribe más. Nunca escribió. Le agarró el ninguneo.
El que le escribía los poemas se mudó.
- no se puede, acá, hay que ir al centro.
-¿para qué si son tres cuadras?
- al centro del canon, chicabestia.
No hay nada atrás de los fenómenos.
No hay nada atrás de esta épica epifánica.


III.


Tengo una historia de amor para contar.
Una niña carga un lobo en la valija.
El lobo estaba loco y lúbrico y mistérico. Se supo sanatero.

La chica partió pa la bailanta. Dio unas vueltas por el centro y quedó.
Está vacío.
- este sitio se las ingenia para alumbrar un crimen silenciado en cada esquina
reflexionó,
pero se cansó y se emborrachó.

Qué espectáculo dantesco, Noesistís.
Estás deviniendo malcriada. Y no me hablés
de las circunstancias de tu muerte. No me hablés de peripecias. No te llames Antígona.

Sacó la libretita barbie y leyó
poemas dulces. Desconcertó a los planetas. Sobre todo a uno.
Sacó la libretita manson y leyó poemas mansos, casi escandalosos,
puros y celestes. Y al final
uno dark. De esos que a los neorrománticos le dan asco
y una envidia incontrolable.

No tiene remedio. Está muy loca.
- no hay centro. Todo es una fe. Una revelación.

Creer en el coirón donde no lo hay. No lo hay. Lo lamento.

Mira los ojos de sus descendientes
mientras se arroja al vacío de la barda.
Se descontroló con la vuelta de Martín. Que anduvo en la frontera.
Con otros gauchos de a cuchillo.
- ese pibe no era para ella.
Esta saga se convirtió en una saga epifánica.

Toda la cátedra te espera. Te espera bielsa. Te espera la argolluda.
Vos no está para competir.
No estás para rendir. No estás para diciembre. Noesistís.

Almanaque vip

Tengo la ilustración, un poeta metalúrgico retirado de las lides.
Algunos están comprometidos. Otros se casan.
Y están los que viven más tranquilos. Inventan piquetes.
Donde no los hay.

Michai, jume, algarrobillo, zampa.

Me olvidé del coirón. De la colada. Me olvidé del pozo petrolero en cutral-có.
Del aeropuerto el 22 de agosto.
De los bichos bolita. Y de esta canción desesperada.

Vomité cierto colectivo verde.

Fernanda compró un acuarium y Claudia una ballena. Ovni.
Estás reduciendo las cosas a una sola. Pero es la esencia.

Estas chicas son lo más.
Pero
éste no es un almanaque de las chicas.
Es un almanaque vip. Incluye
jarilla, piquillín, algún caldén. Pero no hay ombú. No quiso presentarse.

Incluye foto de jardinero top.

Una chica silenciosa no es una chica.

Tengo un brote de machismo de la flora local.

No te vayas de la idea porque vas a devenir inconcebible.
Circunscribite a la enumeración que si no dicen
y algún sesudo intelectual después lo toma
hace, con ese ensayo, otro ensayo, y así estamos.

Somos muy salvajes y mi barco ya partió. Sin mí naufraga
andá a saber.

Noesistís está como ahogando sus penas en alcohol.

Ha cargado sus penates con su lobo en su bolso de gimnasia.
Se enteró
que Martín está de vuelta y que vio mundo.
Que perdió la cuchilla en algún revoleo y que no es fiel.

Al final resultaste muy burguesa.
Tanto rockandroll para desprejuiciarte.

Colgaste este almanaque en la heladera
para tenerlo bien a mano.
Pero Marcelo no se acuerda y el almanaque derivó.

La culpa es de tu viejo. Tu viejo y su peña de tradicionalistas.
La culpa es de Molina
Campos.

Prosapia

Una escribe poemas de circunstancia y es un éxito del sistema. La otra está en la serie.
Se desviste con público.
También en invierno.

El viejo huyó. Decía que en la casa no se podía estar de la calor.
Se fue primero abajo de un puente, pero un día se avivó.

Otro día quiso ver mundo. Se compró madera balsa e hizo una balsa.
Noés un dechado de imaginación.

Madre no tienen.

Fueron concebidas por generación espontánea. Dicen.
Yo no sé.

Son chicas sin ombligo.

Son pura conciencia pura. Están junadas.

El padre/madre se deshizo de ellas con la excusa.
Andan boyando hasta que aparezca la paloma. Es la revelación.
La aparición.

Noé y los chimangos. Los zorros colorados.
Los pumas concolor americanos. El somormujo.
La pata picaza. El elefante marino. Sigue la lista...
El viejo tiene
inquietudes ecológicas.
Lógico. Mirá las hijas. Los parientes.
La tradición. Mirá Eliot.

Ahora se la pasan mirando el aspecto de la cosa
tal cual como se aparece.

El tío es ruso. Hace puchero polaco para el nueve de julio. Hace frío.

Tía no tienen. Algunas primas,
pero son inconmensurables.

Cada tanto sale a relucir vuestra prosapia.
Otras veces, brilla por su ausencia.

Hay que honrar a la prosapia.
Volver a creer. La fe es un vicio.

- papi y la pata tienen un romance.
quizás una aventura.
Papá se está revelando.
- es su esencia, dijo Noesistís.

Pero las hijas
escupen profecías como baladas. En la tierra
que jamás pisaran los abuelos.

Chicas que tienen buenos amores de internet.

La menor es la menor por una cuestión de segundos. Técnicamente es la mayor.
La primera concebida.

Los idus de marzo

Ese jarrón que ve usted allí se llama María Eugenia, su único mérito
es haber compuesto una antología. ¿Acaso no sabía
que antología significa
ramo de flores escogidas?.

La hija de Noé no espera.

Sabe que vendrán los idus de marzo.

Debe comprarse pantalones de piruja. Poner
la banda. Venderse a la efeme. Y componer esa famosa chacarera doble.

Si no, no capitula para la próxima antología.
Debe comportarse como una verdadera hija de Noé.


-ese jarrón se supone, de la dinastía ming, y se llama María Eugenia,
lo demás,
ilusión histérica.
Su mezcla de arcillas y cao-ling , un dejo, pequeñísimo
de componentes sarcásticos.

Se ven venir los idus de marzo. Vienen al trotecito corto
los oKtuVres.

Me la pasaré vomitando colectivos verdes.

Aprendiendo a calcular el volumen de la circunferencia.

Los relatos breves volarán entre coirones.

Harán otra antología.

Estarás deviniendo
incorregible. Pero esto no saldrá de nosotros,
de la clandestinidad.

La literatura ya no está en las librerías, ni en los estantes delirantes de las bibliotecas.
La literatura es ahora.
Una frenética búsqueda en los museos, en los jarrones,
en las antologías o en los almanaques.


Analogía impertinente, búsqueda de la esencia o repetición

Siempre queremos lo que no se nos ofrece. Ella soñó
de chiquitita un destino camionero.
Churrasqueada al costado del camino.
Tocar la armónica con un marido camionero
y cancionero
si no fiel, por lo menos
cariñoso. Pero no pudo ser.

Aprender mecánica de motores diesel por correspondencia.
Y entonces los sueños devienen pesadilla. Después
se propuso tocar en una banda. Allí lo conoció.
"Los sátrapas"
componían rock ultra violento y no cuajaba
con su estilo melódico de letras.

Siempre queremos aquello que se nos escapa. Moraleja.

Mami cultivaba sus pimpollos imposibles.

Imposible ser una hija de María. El jardín fue
una experiencia sobrenatural. Por las características de la flora transplantada.
El dispositivo funcional no funcionó.
Repetirse repetirse repetirse en los espejos como lápida.
Adquirir un leve color verde sistema judicial.
Concluir que toda filosofía termina hecha una película.
Churrasquear con la navaja del abuelo.
Pescar ideas con la caña de papá.
- Pesca de altura -

Pescar una consigna y escribir novelas de vanguardia.
Condenarse a bailar salsa
para padecer el buen humor.


Síntoma

Autofágica. Amnésica. Fóbica. Insómnica.
Ser un síntoma de algo.

Manifestación de una esencia que me excede.

Carnicera compulsiva. Vegetariana frustrada. Disrítmica.
Al borde de la inocencia.
Ser un síntoma.
Cumbiera y rockera. Indecisa y afásica.

Comerme las uñas hasta los dedos. Morderme
la parte de adentro de la boca.
Rechinar los dientes cuando duermo. Dipsómana.

Bebo demasiado fumo mucho.
Duermo poco.

Pienso lento hablo rápido. Sueño en voz alta. Pesadilleo.
Me desvelo.
Soy un síntoma.
Hablo sola. Hablo acompañada. Me lacero.
Soy un síntoma de algo o de alguien.
Analizada se diría
que evoco insatisfacciones. Imposibilidades del decir.


Mamá se fugó cuando no era aún nacida. No es
que no me quería. No es que no me comprendía.
Tuvo miedo.
No de mí.
De los síntomas de mí.


HACER HISTORIA

"El futuro llegó hace rato
todo un palo
ya lo ves."

Patricio Rey y los redonditos de ricotta.


Historia antigua

Se la pasó agitando por siglos su ramito
de laurel . Le pasaron los tiempos por encima. Que la década del treinta,
infame.
La del veinte al sur.
Los cuarenta del fox-trot. Gustaba demasiado
de esas polleritas con flecos, las melenitas, los collares.

Los ochenta, sobrevivió. Después volvió para atrás en los sesenta.

No fue hippie, no se fue al Bolsón. No tuvo
chacra de fruta fina. Ni artesanos a sueldo.
Un poco rock and roll, pero eso
no quiere decir nada.

Tocó "che" en pub local,
famoso en los noventa. Se pasó las profecías por el ramo.

Fue Casandra. Ahora es hija de Noé, a quien confunden con Noel
pero éste no se acuerda de ella, ni siquiera en el cumpleaños.
Igual nada significan. Y menos para ella
que se pasó décadas enteras, agitando un ramo.
Será una antología?


Pasado reciente

Le gustaría darle a los años con la fusta del abuelo. Jinete de los buenos.
Un hombre hecho y derecho. Decía la abuela.
Uno de los rifleros de Ffos Halen. Jinete de a caballo. Darle
a los años chivos. En busca del tiempo perdido. Haciendo profecías.

Que el glitter y depeche mode.
Volver a los ochenta y no sobrevivir.
Volver a los sesenta y ser montonera.
Y no sobrevivir.

Girar con la banda. Vomitar hasta la locura. Devenir inconsciente.


Pasado remoto

El tiempo no es una solución.
Se pregunta, cuando piensa (a veces) que antes
de Cristo era algo así como una medida de tiempo algo imprecisa.

Te cansa repetir.
Repetir las letras de canciones. Comprobar cómo funciona el clisé

Se toca un rasguido en la guitarra. Volver a las giras cansa.

Volver de las giras cansa.
Repetir y repetir el repertorio.

Tocó de nuevo la canción de los sesenta. Tocó la del veinte.
Y el público
tranquilo.
No reconocieron la conmoción.
Tocó de los ochenta y comenzó a morir.
Parecía que no terminaba nunca. Murió por todos.

Se fue con un jinete de a caballo y perdonó las redundancias.
Se convirtió al hare krishna pero no tuvo salida.

Se retiró a cuarteles de invierno y una lluvia de flores le arruinó la estancia.

La estancia de padre estaba bella, recubierta de flores pensativas.
No eran todas azules.

Fue de nuevo

Casandra , y seguía.

Papá se hizo Noel para hacer feliz a todo el mundo.
Al fin fueron de nuevo una familia.


Nueva historia antigua

Sentaron sus reales en una chacra ecológica.
Cultivan verduras orgánicas
y eso.
También fabrican quesos, de ovejas y de cabras.

Cultivan una prosa prolija.

Mi chica descargó su lobo de una vez y se puso
su traje de abuelita.
Se quedó con la entelequia entre las manos.

Un collar de fideos largos, pintados con témpera lavada, mohoso ya,
ennegrecido.
Una trenza, larguísima, que se cortó en un ataque de epilepsia.
Dos jeans de patas de elefante
gastados con el lomo de una caja de fósforos patito.
Tres velas que fueron aromáticas pero perdieron ya su esencia.
El libro "el principito". Con tachaduras, con enmiendas. Una puteada.
Un recuerdo del Bolsón hecho en madera de radal.

Aún tenían el sueño de convertirse en campesinos.
Pero no querían pasar por todo ese despertar.
Mejor era pasarse
el día ensoñando
frente de la estufa a leña.

Fue la segunda huida de Martín, cansado del olor a tés, a sahumerios,
a los menjunjes que fumaba su vecino.

Volvió a armar la banda.

Mi niña no lloró, no rompió el bolso de viaje a las patadas,
escribió poemas tristes, poemas campesinos
de amor loco, de niñas de largas trenzas enamoradas
de pastores protestantes, que se iban de gira con la palabra del señor.

De señoras que se gastaban la cajeta al ritmo de Miles Davis.
Todo eso sucedió en los noventa.

Celebró el paisaje de sus cerros, la niebla en las montañas, el aullido de los lobos
esteparios. No eran idilios, no,
eran como payadas tristes, contrapuntos
de desamor y desengaños,
pérdidas de la virginidad a manos de cualquiera.

Cantos amebeos.


Historia más antigua

Tuvo otro ataque de epilepsia y, como nada
tenía por cortarse, se cortó sola,
por las calles desalumbradas de su pueblo.

En la mano llevaba sus pantalones de piruja.

La agarró de nuevo un rebrote. Ninguneo.

No sabía entonces devenir imperceptible.
Se dedicó a escribir poemas largos y se hizo un poemario
que no tenía ni orden ni concierto. Lo presentó a un concurso y lo ganó.
Un poeta coronado se lo presentó. Le costó unos pesos
pero salió en el diario local,
aferrada a un piano, un tanto envejecida. Parecía una postal.

Juntó polvo en los estantes
de una librería (el poemario, no mi niña),

y aunque ganas de matar, nena
a ese Martín tuyo, lo dejás. Está mal visto volarse
los sesos por las noches. Tomarse la venganza en los colmillos.

Te vas de sótano a girar, a brillar borracha entre las piernas
de jóvenes promesas, melancólicos rockeros del sur.

Porque vos, ex joven chica rock, vos
mi buena hija de Noé, sos coreada por la hinchada:

Noesistís. No. Noesistís.
Noesistís. Noesistís. Nena
Noesistís.
No insistas.




ACERCA DE LA LUNA, VISTA DESDE LA CASA 173


I.

La luna de barrio sur no se parece a la luna de covitre
Y la luna de pujol no se parece a ninguna
otra luna existente o por existir,
no me digan que
técnicamente, es la misma.

La luna del pujol alumbra
al espectro de la chica, apodada "la séptima"
transitando por sus calles.

La luna de barrio sur, en cambio, no hace aflorar el instinto
de los perros de raza que hurgan, en la superficie
buscando bolsas que romper
a pesar del cuidadoso entrenamiento de sus paseadores
y de la elegida alimentación provista por sus dueños.

La luna, vista desde la casa 173 de covitre, una noche
de enero, se parece
a la luna de la infancia en que nací
y se somete al vaivén de las ráfagas de viento
que la cruzan cada tanto.

No, la luna no es la misma
depende del contexto, igual que el enunciado

"la luna, correo de nuestros días."
(texto de Laureano "Chino" Huayquilaf)

II.

Alguna vez soñé con una luna
luna de invierno
apenas sostenida por el frío de la noche.

Me imaginé con vos en una casa
de cristal, construida en la ladera de la barda.

Entretanto el dogma dormía
a la vuelta de la calle
tenía el rostro de tu hermano mayor
como la luna,

los dos, en el último piso
mirando hacia el golfo, o boca arriba,
viendo nevar encima nuestro
desnudos y sudando,
en mi sueño.

III.

Toda ilusión se rompe
se cae en mil pedazos cuando se recuerda
como un flash, o como un recuerdo en blanco y negro de la infancia
que en ese pedazo de roca iluminada
arrancada quizás de las entrañas más profundas de la tierra
se esconde , detrás de toda esa ilusión,
una huella de zapato sobre la superficie
y clavada
para siempre en la memoria de los nuestros
una pinche bandera yanqui.


Bautizar ballenas


Hacer un curso de buceo nocturno con tormenta.
Hacer buceo con oxígeno . Agarrarse un mambo.

Pero nunca nunca bucees con ballenas. Es por tu bien.
Por el bien de tu planeta.

Todo está conectado de un modo incomprensible para vos.

Mitificar a las orcas y defenderlas
de las acusaciones injustas de ballenas asesinas.

En un brote de inocencia e idealismo
echar a patadas a turistas y estudiantes de biología por igual.

Nunca más mozos agitando pañuelos en su nombre, ballenas mías

(su nombre secreto, no debe ser pronunciado bajo ninguna circunstancia,
depende todo tanto de eso).

Incorporarse al programa de protección de tortas galesas.
Inventar nombres para especies
y subespecies
y robar poemas de las etiquetas de los vinos. Le dicen intertexto.

Un éxito.

Finalmente se incorporaron
al sistema. No revuelven más jarrones.
No arrojan por la ventana de su pieza más antologías.

Creyeron
que ya no valía más la pena
perder el tiempo observando la esencia de las cosas.

Nada había que se revelara de manera absoluta.

¿Será el fin de los tiempos?

Será.


Últimas imágenes desde la costa

A vos te digo
a vos
vos, enredándote en incestos.
Vos, siempre al borde del orgasmo, y no.
Vos, mi implacable máquina de odio.

Y vos, vos,
chitrula, te creíste
una bomba y no,

gorda,
si te vieras,
con esas calzas

vos y tu viejo mamarracho
cualquier bondi te deja
y vos, que te dejás
vos, que sacás a relucir esos blasones
y tu viejo,

Papá Noél, Santa Claus, Santa
el viejito pascuero,

dejate de esperar la decadencia
y ponerle zapatillas a los reyes

mirá lo que te trajo
el viento
esta boleta
este trébol de cuatro hojas

y vos, y vos

que no te conformás con nada
a la final
no hay pipa que te venga bien
por eso
cualquier camionero te levanta
cualquier marinero te camina
perdés en todo tiroteo

mirá, dejate de llorar, nena
que me estás cansando
y si me canso,
no , mejor que no me canse

si te portás bien
a lo mejor, la próxima
no llorés que me da ganas de llorar.


Epílogo

Y habló y habló y hablo
para qué llenar el ruido de silencios
y de plegarias y prodigios, y rúbricas y rogativas.

Es la falta de adecuación entre el objeto y el sujeto:

la verdad.
El sujeto me merece la mayor desconfianza.

Ni papá Noé ni sus trineos hacendosos, ni los bueyes cansados ni los ciervos
exóticos cargados de cornamentas
renos, creo que se llaman...,

traerán el sosiego envuelto en papeles brillantes.
Eso creo.


....terminó...le gustó? me alegro..
claudia

1 comentario:

Zylbiah Gatera dijo...

Esto es muy bueno. Te diría que lo publiques pero ya lo publicaste, de algún modo.

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Bienvenidos!!!

Este espacio es un homenaje a un Grupo Literario que existiò el la Patagonia y del que tuve el honor de ser una de las fundadoras. Este grupo, ademàs de su labor poètica y una gran militancia en el campo de las letras y la cultura, iniciò una crìtica literaria en la zona.
Me gustarìa compartir con los lectores trabajos de crìtica literaria, textos inèditos, etc... en fin... lo iremos haciendo entre todos. Se aceptan sugerencias
La foto que encabeza la pàgina es del lugar donde vivo: Puerto San Juliàn, en el Vìa Lucis -sobre el Monte Cristo-Patagonia.

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Puerto San Juliàn, Santa Cruz, Argentina
poeta, narradora, crìtica literaria,madre de tres hijos, casada, ama de casa.