CREYENTES: Las ciudades encantadas- parte I

La ciudad de los Césares, las ciudades encantadas y las zonas místicas
Primera parte

A partir del mito de la Ciudad de Los Césares, mito éste que sobrevive aún en plena modernidad, tal ciudad puede significar algo más que un lugar físico, una ciudad como la podemos conocer hoy día.
Sabemos que existen planos de existencia, planos de realidad que no son percibidos por nuestros sentidos en estado normal, o mejor digamos, estado natural. Pero así como se sabe, hoy por hoy la ciencia, como la física y las matemáticas lo saben, existen otros planos de realidad y esta dimensión donde estamos habitando, no es la única, sino que convive con los otros planos que en estado supernatural si podemos percibir.
Nosotros no sólo habitamos un lugar físico, también vivimos en un lugar psíquico, donde nuestra mente, constituida inter-subjetivamente, construye en sociedad lo que puede ser “pensable”, cognoscible, una “episteme” diría Michel Foucault. Eso hace que en nuestra sociedad hay cosas que son pensables,y decibles, aquello que es “exotérico”, puede expresarse hacia afuera; y aquello que no es decible, o pensable, aquello que llamamos esotérico, o místico. Sabemos, por la hermenéutica de las ciencias sociales que no siempre rigieron los mismos valores, el modo de habitar y/o pensar el mundo, han cambiado a lo largo del tiempo, por lo cual a veces reducimos a anacronismos algunas cosas, o bien, a ficciones, leyendas, folklore, mitos...pero desde la complejidad social del mito, someterlo a los usos de la razón moderna no sólo es tramposo, sino que también es erróneo, porque no siempre la razón fue la misma, sino que en un sistema de creencias, fe y razón pertenecen a legalidades diferentes, para el mito no existe pasado ni futuro, como dice Mircea Eliade, para el mito sólo hay un tiempo, un presente continuo, el tiempo fuerte.
En ese contexto debemos analizar e intentar comprender el mito de la ciudad de los Césares. Contamos con la ventaja de que en la actualidad también se está produciendo un cambio epistemologico que provoca una abertura dentro de lo que era un cerrado caparazón en el campo de los conocimientos Un cambio en la energía del planeta y por cierto en sus habitantes, está haciendo cada vez más difusas las fronteras entre exoterismo y esoterismo, la palabra misticismo no se circunscribe a los religiosos ordenados. Una nueva vía espiritual se abre para la gente común que desde los diferentes ámbitos del conocimiento intentan compartir sus búsquedas y su fe.
Así que desde la literatura intento hacer mi aporte, humildemente. Podemos rastrear en las diferentes culturas que habitaron nuestro suelo una constante en los relatos de las “ciudades encantadas” que aparecen y desaparecen de la vista, “gualichos”(lugares donde se produce una alteración sensorial significativa, que llevaba a los arrieros a perderse) y “salamancas” misteriosos sitios bajo tierra donde habita un ser sobrenatural que concede al iniciado alguna habilidad o don, también sobrenatural.