sábado, 4 de julio de 2009

Sobre la peste: Una reflexión




Una reflexión

“Contra la peste que es mezcla, la disciplina hace valer su poder que es análisis, Ha habido en torno de la peste toda una ficción literaria de la fiesta: las leyes suspendidas, los interdictos levantados, el frenesí del tiempo que pasa, los cuerpos mezclándose sin respeto, los individuos que se desenmascaran, que abandonan su identidad estatutaria y la figura bajo la cual se los reconocía, dejando aparecer una verdad totalmente distinta. Pero ha habido también un sueño político de la peste, que era exactamente lo inverso: no la fiesta colectiva, sino las particiones estrictas; no a las leyes transgredida, sino la penetración del reglamento hasta los más finos detalles de la existencia y por intermedio de una jerarquía completa que garantiza el funcionamiento capilar del poder; no máscaras que se ponen y se quitan, sino la asignación a cada cual de su “verdadero” nombre, de su “verdadero” lugar, de su “verdadero” cuerpo y de la “verdadera” enfermedad. La peste como forma a la vez real e imaginaria del desorden tiene por correlato médico y político la disciplina. Por detrás de los dispositivos disciplinarios, se lee la obsesión de los “contagios”, de la peste, de las revueltas, de los crímenes, de la vagancia, de las deserciones, de los individuos que aparecen y desaparecen, viven y mueren en el desorden.”

Vigilar y Castigar – Michel Foucault- página 201

Y aquí estamos, recluidos, disciplinados, embutidos en nuestro yo, vemos en el otro al “enemigo” apestoso que nos puede contagiar, salimos a comprar como locos, alcohol, barbijos, miramos desconfiados a aquel que estornuda, miramos desconfiados en suma, a nuestro vecino, al OTRO. Es un sueño político como dice Foucault; ¿qué gobierno no soñaría ese estado donde la solidaridad no fuera posible, donde todos estuvieramos aislados, sin comunicarnos, sin establecer esas redes que hacen la vida posible? Ya no seríamos polis (en su acepción de comunidad política). Nos cuenta Foucault que en el siglo XVIII la peste se enfrentaba más o menos del mismo modo que ahora: prohibición de salir del terruño, prohibición de salir de la “zona” bajo pena de muerte ( aunque el miedo a morir funciona igual), en un espacio recortado, donde el fantasma de la muerte sobrevuela a todas las cosas. Quizás no creamos en teorías conspirativas, tal vez sólo sean fantasías ilógicas, pero lo cierto es que la peste está, está entre nosotros, el poder también está, con sus decretos y reglamentaciones, peste y poder nos atraviesan por igual. Ante eso, actitud crítica, resistencia y sobre todo pensar que el poder es algo mucho más complicado, mucho más denso y difuso que un conjunto de leyes o un aparato de estado, como dice M. Foucault, y que nuestra actitud, como contra-poder es reaccionar activamente ante ese control. Control que intenta dominar todas las áreas, la productividad (oportunamente decaída en nuestro país recesivo) , la salud (obvio), la disciplina (decretos, leyes, prohibición), la educación (suspensión).

Claudia Sastre – Puerto San Julián- Sábado 4 de julio de 2009

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3 comentarios:

Anónimo dijo...

Cuánta razón, la desconfianza se cierne sobre todos, vas a la farmacia y temés por el contagio, alguién tose y es la peor basura.
Ahora hemos tomado conciencia de que estar enfermos y quedarnos en casa es lo mejor que podemos hacer desde una postura responsable. Hasta el año pasado hemos dio a laburar con gripe, y mirá qué responsable que soy que aún hecha percha vengo y te doy clases, hemos ido a buscar a nuestros hijos con gripe, y mairá qué buena madre soy que aún hecha percha busco a mis hijos y saludo a todos sus compañeritos, hemos ido al supermercado con gripe, y mirá que buena ama de casa soy que aun hecha percha no desatiendo el hogar...
Una cosa positiva de esta situación es que al menos sobre este punto hemos cobrado conciencia.
Saludos





Elisabet Zabala

Anónimo dijo...

Claudia: en relación al texto del otro día, encontré esta belleza del gran Albert Camus; el fragmento está en alguna página de "La peste", memorable novela escrita en 1947; es increíble la actualidad del gran argelino, ¿no?.
Cariños y felicitaciones por tu web; me encanta la energía que hay ahí.
Sergio Pravaz

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"La peste no tiene origen, no concluye nunca, aísla a los individuos en su propia fabulación, deja una misteriosa cuota de heroísmo involuntario y permite la sospecha de que la amenaza surge de los propios seres humanos, no del mundo animal, de las aves o de los cerdos".
-Albert Camus, La Peste, 1947-

macadamia dijo...

así es eli, y sergio, excelente el fragmento de camus, la reflexión de elisabet me hizo pensar en el papel de los padres, hoy veia en la tele a papás que llevaban a los chicos al cine porque "ellos" se lo pedían, los adultos se comportan como niños y los niños como tiranos irresponsables, sale lo poco solidario, sale el egoísmo, coincido con ambos con sus miradas que complementan la idea
Gracias a ambos

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Este espacio es un homenaje a un Grupo Literario que existiò el la Patagonia y del que tuve el honor de ser una de las fundadoras. Este grupo, ademàs de su labor poètica y una gran militancia en el campo de las letras y la cultura, iniciò una crìtica literaria en la zona.
Me gustarìa compartir con los lectores trabajos de crìtica literaria, textos inèditos, etc... en fin... lo iremos haciendo entre todos. Se aceptan sugerencias
La foto que encabeza la pàgina es del lugar donde vivo: Puerto San Juliàn, en el Vìa Lucis -sobre el Monte Cristo-Patagonia.

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Puerto San Juliàn, Santa Cruz, Argentina
poeta, narradora, crìtica literaria,madre de tres hijos, casada, ama de casa.