martes, 31 de marzo de 2009

Kóshkil



Kóshkil, el viento patagónico

El viento, ese que arranca de cuajo las flores que Marcela planta en Río Gallegos, ese, el que amontona cajas vacías y bolsitas de nylon en el jardín de mi casa, y me trae el olor a humo del basural, que no sé por qué tendrá olor a humo, pinta de humo porque "oficialmente" está prohibido quemar basura, bue...ese viento, que convierte a los autos en improvisados planeadores (les juro que vi, volviendo de Deseado un auto que levantó vuelo hasta parar contra un alambrado). Ese viento que vivimos como una maldición que tenemos que pagar por vivir en el sur, pero que extrañamos cuando vamos a buenosaires - entre el calor, la humedad, los mosquitos y el smog no vemos la hora de volver a nuestra tierra, mezclada con ceñiza del hudson todavía-, bueno, vamos a ver qué es ese viento, que tan incorporado a nuestra vida tenemos y que por extrañas razones, a veces, desconocemos.


El viento es el movimiento del aire en forma horizontal producido por causas naturales, es un fenómeno meteorológico. Los vientos globales se generan como consecuencia del desplazamiento del aire desde zonas de alta presión a zonas de baja presión, determinando los vientos dominantes de un área o región. Aún así hay que tener en cuenta numerosos factores locales que influyen o determinan los caracteres de intensidad y periodicidad de los movimientos del aire. Estos factores, difíciles de simplificar por su multiplicidad, son los que permiten hablar de vientos locales, los cuales son en muchos lugares más importantes que los de carácter general. Estos tipos de vientos son los siguientes:

Brisa marina
Brisa de valle
Brisa de montaña
Viento catabático. Vientos que descienden desde las alturas hasta el fondo de los valles producido por el deslizamiento al ras de suelo del aire frío y denso desde los elementos del relieve más altos. Aparecen de forma continuada en los grandes glaciares, adquiriendo enormes proporciones en los inlandsis de Groenlandia y de la Antártida, donde soplan a velocidades continuas que superan los 200 km/h motivado por la ausencia de obstáculos que frenan su aceleración.
Viento anabático. Vientos que ascienden desde las zonas más bajas hacia las más altas a medida que el sol calienta el relieve.
El viento actúa como agente de transporte, en efecto, interviene en la polinización anemófila, en el desplazamiento de las semillas. Es también un agente erosivo.

La velocidad o intensidad de los vientos suele medirse utilizando la Escala de Beaufort.

El estudio sistemático de las características del viento es muy importante para:

Dimensionar estructuras de edificios como silos, grandes galpones, edificaciones elevadas, etc.;
Diseñar campos de generación eólica de energía eléctrica;
Diseñar protección de márgenes en embalses y los taludes de montante en las presas.
La medición de la velocidad y dirección del viento se efectúa con instrumentos registradores llamados anemómetros, que dispone de dos sensores, uno para medir la velocidad y otro para medir la dirección del viento. Las mediciones se registra en anemógrafos.

Para que las mediciones sean comparables con las mediciones efectuadas en otros lugares del planeta, las torres con los sensores de velocidad y dirección deben obedecer a normativas estrictas dictadas por la OMM - Organización Meteorológica Mundial

Sabemos que hay vientos con muy mala fama, algunas célebres plumas han escrito sobre ellos, los griegos daban nombres a sus vientos, y los personificaban, haciendo una analogía entre la personalidad o el carácter del viento y dicha personificación. Gabriel García Márquez, en Doce cuentos peregrinos, se refiere a la nefasta Tramontana, que cambia el carácter de las personas, que llega a provocar suicidios, depresiones y/o crímenes, al Norte se lo conoce como "el viento de los locos" ya que varía los estados de ánimo, desestabiliza. La Patagonia se caracteriza por ser la tierra de los vientos, los que aquí vivimos lo sabemos, tenemos cierto folklore al respecto, que si el cielo está rojo hacia al oeste, que si la luna cambia con viento, el viento sigue, que cuando cambia la marea el viento vira -por lo general de la costa- en fin, una serie de creencias acerca del viento, que tiende a predominar del oeste, este oesteviento, es al que los teushekenk conocían como Kóshkil:

Kóshkil. Viento de alta predominancia en la Patagonia Central con características Efecto Foehn, que circula desde la Cordillera de los Andes hacía el Océano Atlántico y que alcanza valores altos de velocidad con una media de 9,6 m/s y puede superar los 130 km/h. Su denominación es de origen teushekenk, grupo tehuelche que habitó la región. El Kóshkil determina que la región tenga un clima seco, temperatura superior a la media para esa latitud y con un alto potencial para granjas eólicas.

De esa convivencia hombre-viento también surge literatura; es innegable que el viento es un motivo recurrente para los poetas y escritores del sur. Muchas veces motivo desde el lugar común, gastado, recurrido, dicho hasta el hartazgo, otras engendrando metáforas potentes, integrado al campo semántico de recurrencia. Deleuze diría que es un núcleo de recurrencia o de insistencia semántica nuestro viento koshkil. La vertiente poética que rescata los postulados de Tellier, sobre los poetas láricos (de lar-lugar) que trabajan con la idea del hombre inmerso en el paisaje y no meramente el hombre describiendo el paisaje desde afuera, convierten al viento en un personaje más de sus relatos o poemas. Dependerá del talento del que escribe entonces, y no culpa del viento, lo que con él se haga, si buena literatura o mero lugar común. Pero siempre será un personaje, eterno e inmutable.
Ese personaje arranca las chapas de las casas, chuchadesumadre, viento desgraciado que se vuela las sábanas hacia el mar, que te metetierritaenlosojos, que afloja los mocos, te sacude, te conmueve, te estremece de frío el espinazo en septiembre, viento de día y noche, que mueve los fantasmas como quiere, nos enseña a hacer asados diferentes, a comer con tierra los sánguches en los picnic del día de la primavera -sin viento, en nuestras latitudes, no existe primavera...
La bandera argentina siempre se desgarra en el sur, en el mástil grande de Puerto San Julián se ve, le faltan los pedazos, como a la Argentina no? o quizás se los devuelve a la tierra, nuestra tierra devastada, el celeste a los glaciares (los glaciares inventaron el color celeste, estoy segura) el blanco a las nubes capaz, o a la nieve, no sé, pero el viento siempre, el viento nuestro, sopla, sopla...


Claudia Elisabet Sastre, 1 de abril de 2009
El texto destacado en negritas es de mi autoría, el resto es información

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Este espacio es un homenaje a un Grupo Literario que existiò el la Patagonia y del que tuve el honor de ser una de las fundadoras. Este grupo, ademàs de su labor poètica y una gran militancia en el campo de las letras y la cultura, iniciò una crìtica literaria en la zona.
Me gustarìa compartir con los lectores trabajos de crìtica literaria, textos inèditos, etc... en fin... lo iremos haciendo entre todos. Se aceptan sugerencias
La foto que encabeza la pàgina es del lugar donde vivo: Puerto San Juliàn, en el Vìa Lucis -sobre el Monte Cristo-Patagonia.

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Puerto San Juliàn, Santa Cruz, Argentina
poeta, narradora, crìtica literaria,madre de tres hijos, casada, ama de casa.